Los suelos de parquet se caracterizan por su calidez y belleza lo cual hace que nuestro hogar luzca siempre acogedor y cómodo, pero este tipo de piso tienen el inconveniente que se pueden manchar con facilidad y su limpieza no siempre es fácil, sobre todo si lo comparamos con la facilidad de limpieza de las modernas tarimas flotantes.
Cómo limpiar manchas de tu suelo de parquet
Si tu parquet tiene una mancha aquí encontrarás algunos trucos bastante eficaces para conseguir deshacerte de esa incómoda mancha que tanto desluce el suelo de tu hogar.
Para empezar debemos conocer cuál es la procedencia de la mancha puesto que algunas son muy sencillas de sacar como podrían ser las de barro, mientras que hay otras bastante más difíciles como pueden ser las de grasa o aceite.
En cualquier caso hay algo clave a la hora de conseguir la total eliminación de la mancha y es actuar cuanto antes. Si la mancha es reciente tendremos muchísimas más probabilidades de quitarla que si se trata de una mancha ya seca, por lo tanto la premisa número uno es proceder con rapidez.
Manchas de barro o agua en el parquet
Es muy frecuente, sobre todo en los días de lluvia que entremos en casa dejando un reguero de gotas de agua y quizás algo de barro en los zapatos.
Como hemos dicho antes lo principal es actuar con rapidez y tratar de secar el agua con un paño seco para evitar su filtrado a la madera.
Para las manchas de barro podemos proceder a retirarlas con una mopa muy levemente humedecida con algún producto especial para limpieza de parquets.
Sacar manchas negras de humedad de tu suelo de parquet o tarima
Si el agua se ha filtrado al interior del parquet puede que haya quedado una característica mancha negra que indica indefectiblemente la presencia de humedad en el parquet.
En este caso la solución es algo más complicada pero no desesperes porque en la mayoría de los casos tiene solución.
En estos casos de humedad no nos queda más remedio que proceder a lijar el parquet, muy suavemente, de poco en poco y siempre lijando en el sentido de la veta de la madera.
Tenemos que seguir lijando y limpiando hasta que veamos que desaparece la mancha de humedad. Una vez que hemos lijado toda la superficie tenemos que aplicar una capa de barniz porque con el lijado habremos dejado la madera pulida pero sin brillo con lo que destacará bastante sobre el resto. Aquí el truco está en utilizar el mismo tipo de barniz que tenía el parquet original puesto que aunque apliquemos uno incoloro puede notarse la diferencia a simple vista.
Elimina fácilmente manchas aceite o grasa del parquet
Las manchas de grasa o aceite son también frecuentes. En este caso y si la mancha es reciente debemos seguir los siguientes pasos:
- Pondremos un papel absorbente de cocina sobre la mancha para tratar de quitar la mayor cantidad de grasa o aceite superficial. Nunca restriegues porque la mancha puede extenderse todavía más sobre el parquet.
- A continuación procederemos a cubrir la mancha con polvos de talco, sal o azúcar. Cualquiera de estos tres elementos tienen gran capacidad para absorber la grasa. Podemos frotar con un cepillo de dientes viejo o un cepillo de la ropa suavemente sobre el suelo.
- Por último retiraremos el talco o sal y procederemos a abrillantar la zona con un trapo seco.
- Si después de esta operación la mancha no ha desaparecido por completo podemos proceder con el siguiente método:
- Para este proceso debemos contar con arcilla y vinagre blanco.
Mezclamos la arcilla que cabe en el cuenco de nuestra mano con un pequeño chorro de vinagre en un pequeño bol hasta que quede una masa uniforme. - A continuación extendemos bien la mezcla sobre la zona manchada y dejamos un tiempo hasta que la arcilla se endurezca. Una vez seca procedemos a limpiarla con un trapo limpio. Si después de este proceso todavía quedan restos de aceite o alimentos en el parquet debemos plantearnos la posibilidad de lijar y barnizar lo cual es bastante más engorroso y se tiene el peligro de no dar con el color de barniz original.
- Otro tipo de manchas o desperfectos
A veces podemos dejar manchas negras producidas con nuestros zapatos o al mover un mueble. Este tipo de manchas suelen salir fácilmente pasándole una simple goma de borrar.