Hay diferentes causas por las cuales nuestras camisas, camisetas o incluso la ropa interior acaba cogiendo un tono amarillento que deslucen enormemente la prenda. Si tienes prendas de ropa en este estado, tranquilo, porque en la gran mayoría de los casos se puede mitigar o solucionar del todo el problema y tu ropa blanca volverá a lucir tan blanca como el primer día.
Trucos para quitar el color amarillento de la ropa blanca
Existen tres métodos fundamentalmente para blanquear las ropas sin que ello suponga un deterioro en las fibras. Existe algún otro método que veremos a continuación pero que a la larga debilitará la ropa y puede acabar haciendo que aparezcan esas dichosas manchas amarillas.
Truco para quitar manchas amarillas con limón y sal
Si la mancha es muy leve podemos diluir el zumo de un par de limones en un litro de agua y ponerlo a hervir. Cuando esté hirviendo añadimos un buen puñado de sal y dejamos que se enfríe un poco.
A continuación introducimos la ropa que queremos blanquear en un recipiente junto con el agua con limón y mantenemos allí por un período de 1 o 2 horas. Por último dejamos que se seque bien al sol.
Truco para las manchas amarillas con agua oxigenada
Si la mancha es muy intensa y no ha desaparecido con el método anterior podemos aplicar el jugo de limón directamente en la zona más amarilleada que en muchas ocasiones serán las axilas o el cuello.
Si persiste la mancha podemos aplicar un poco de agua oxigenada diluida en un vaso pequeño de agua directamente a la zona manchada.
Quitando las manchas amarillas de la ropa con blanco nuclear
Existe un producto muy eficaz con este tipo de manchas que se conoce con el nombre de blanco nuclear. Se trata de un polvo que suele venir en sobres y que se aplica en los lavados tanto a mano como a máquina. Eso sí, este producto sólo se puede usar en ropa blanca. En otro tipo de ropa se pueden ver alterados los colores.
Otro producto que puede contribuir a restituir el color blanco así como a evitar que la ropa acabe amarilleando es el azulete que comentamos a continuación.
En los lavados a máquina se suele hacer un enjuague final con agua fría lo que contribuye a que los restos de detergente acaben solidificándose y produciendo a la larga que la ropa acabe amarilleando.
Para evitar esto podremos añadir un poco de blanqueador tipo azulete en nuestros lavados a máquina o incluso a mano.
Pero debemos usar estos productos blanqueadores con precaución y en las cantidades indicadas por el fabricante puesto que algunos de ellos contienen cloro y ello daña las prendas a largo plazo contribuyendo a que estas acaben amarilleando.
Por esta misma razón utilizar lejía como agente blanqueante no es una buena idea a largo plazo puesto que la lejía es muy abrasiva contra las fibras textiles lo que contribuirá a que estas se debiliten y se oxiden con mayor facilidad.
Cómo evitar que la ropa blanca se ponga amarilla
Las principales causas que llevan a que nuestra ropa blanca se vaya tornando amarilla en determinadas zonas son las siguientes:
Especialmente en camisetas que utilizamos para hacer deporte o que han tenido que soportar una sudoración excesiva, se van acumulando grandes cantidades de sudor y suciedad. En el caso de que no apliquemos suficiente cantidad de detergente en el lavado ya sea este a mano o a máquina, no se van a retirar todos los restos de grasa y sudor y esto hará que con el tiempo y aunque la ropa esté guardada, se esté facilitando la oxidación de todos estos restos que al final dan lugar al inconfundible color amarillo de las prendas de ropa.
Por ello, especialmente en ropa susceptible de ello, deberemos lavarla con abundante jabón o detergente y utilizando agua bastante caliente si es que la naturaleza de la prenda nos lo permite.
Es de vital importancia que la ropa esté completamente seca antes de ser guardada puesto que estos restos de humedad pueden igualmente facilitar que salgan las manchas amarillas en la ropa.